Recientemente, hemos recibido algunos mensajes sobre un tema delicado: la presencia ocasional de bichitos en nuestras cajas de flores.

Sabemos que puede ser incómodo, especialmente en entornos exigentes y rigurosos, como los de muchas cocinas profesionales donde se utilizan nuestros productos. Y comprendemos, genuinamente, la frustración que eso puede causar.

La verdad es que para nosotros, en Microgreens, también constituye un desafío constante y una fuente de preocupación.

Pero hay algo importante que necesitamos compartir con total transparencia: lamentablemente, este es uno de esos casos en los que no se puede tener todo.

O cultivamos flores verdaderamente comestibles y seguras o intentamos eliminar por completo cualquier vestigio de vida que, inevitablemente, existe.

Optamos, desde el principio, por el camino de la integridad: no usamos productos que pongan en riesgo la salud de quien consume o la vitalidad de la tierra que nos sustenta. Eso significa que, a pesar de todos los cuidados y procesos de tamizado que implementamos, puede suceder que un insecto se escape de nuestra atención y acompañe las flores hasta vuestra cocina.

Lo que recomendamos:

Sabemos que esto exige paciencia y por ello os pedimos empatía. Os pedimos que, al encontrar algún bicho, no lo veáis como un error, sino como un sello de confianza. Un recuerdo de que estas flores son, de hecho, comestibles, naturales, auténticas. Tan buenas que hasta la naturaleza las desea. :-)