Nuestra supercaja ha sido el corazón del cuidado que ponemos en cada pedido. Quienes nos siguen saben lo en serio que nos tomamos cada detalle de nuestro proceso, desde cómo cultivamos hasta cómo entregamos. Nuestras cajas de poliestireno son una pieza esencial de ese cuidado, diseñadas al milímetro para encajar perfectamente nuestros productos y garantizar la mejor conservación posible durante el transporte.

Con el crecimiento constante de los pedidos, decidimos dar un paso importante: invertir en un nuevo molde, con capacidad para producir el volumen de cajas que ahora necesitamos. Esta inversión permitiría aumentar la eficiencia, garantizar autonomía y mantener siempre la misma calidad a la que os hemos acostumbrado.

Pero, como tantas veces ocurre en la industria, la práctica sorprendió a la teoría. Cuando la producción pasó a la máquina, el molde presentó problemas desde la primera fabricación y, de repente, nos quedamos sin nuestras cajas, precisamente aquellas que son tan críticas para nuestro trabajo diario.

Ante esto, tuvimos que activar rápidamente el plan de contingencia: recurrir a cajas más simples, que no tienen la misma presentación ni la misma robustez. No era lo que queríamos, no es lo que idealizamos, pero es lo que nos permite seguir entregando los pedidos sin interrupciones.

Queremos que sepáis que esta solución es solo temporal. Estamos trabajando activamente con el fabricante para resolver los problemas del molde lo antes posible y todo se está haciendo para que nuestras supercajas regresen rápidamente.